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One Earth Orchestra: (izq. a der.) Dragan, Ruben, Mila, Sebastian, Noery, Carl, Larissa y Volker.

Por Mario Ayabaca
Desde el Miércoles 1 al Sábado 4 de Marzo tuvimos el placer de presentar el Festival de Música Mundial con la participación de la One Earth Orchestra. Estos increibles músicos radicados en Alemania: Volker Staub (Director Musical), Ruben Staub (Clarinete), Mila Krassnuyk (Violín), Larissa Nagel (Violoncello), Dragan Ribic (Acordeón) y Sebastian Flaig (Percusión) dieron talleres y masterclasses a más de 50 alumnos y profesores provenientes de las ciudades de Ambato, Esmeraldas, Loja y Quito.
Las actividades empezaron después de la presentación del grupo y las palabras de bienvenida a cargo de nuestra Directora Ejecutiva Sofía Izurieta.
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Bienvenida en el Auditorio Ricardo Izurieta del Castillo del Conservatorio Franz Liszt

Un ambiente de camaradería y confianza acompañaron a las actividades; las clases de improvisación instrumental entre Ruben, Dragan, y vocal con Volker tuvieron el efecto deseado: generar soltura en los músicos y recordarles que tienen un gran recurso dentro de cada uno para potenciar sus habilidades musicales.
Una de las obras presentadas en el Concierto Final fue un arreglo realizado por Volker Staub sobre la Suite Ecuatoriana para Guitarra del Maestro Edgar Granda (Jefe de Cátedra del Conservatorio Franz Liszt). La obra fue interpretada por la One Earth Orchestra y por el guitarrista Álvaro Durango.
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Ensayo de la Suite Popular Ecuatoriana de E. Granda

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Larissa Nagel, Cecilia Vaca del proyecto educativo SINFIN (Loja) y los demás violonchelistas.

Otra de las actividades que realizaron los músicos de la One Earth Orchestra prepararon fue el montaje de la obra Unser Meer (Nuestro Mar) del compositor Volker Staub, para un gran ensamble compuesto por los participantes del Festival y que se presentó en el Concierto Final del Festival el Sábado 4 en las instalaciones del Conservatorio Franz Liszt.
El concierto final fue un éxito, el repertorio que nos presento la One Earth Orchestra nos llevó a diferentes rincones del planeta, cada frase, cada nota nos demostró no solo su habilidad y dominio de sus instrumentos, sino también una sensibilidad inigualables.
Esperamos tenerlos nuevamente en nuestro Conservatorio y así demostrar que la música es un patrimonio y puente que une a todo nuestro planeta.